Las materias primas críticas son indispensables para un amplio conjunto de tecnologías necesarias para los sectores estratégicos de la UE, así como para iniciativas políticas de la mismas el Reglamento sobre la industria de cero emisiones netas. De tal modo, ante el exponencial aumento de la demanda de materias primas críticas ante los objetivos energéticos, industriales y medioambientales de la UE, la Comisión ha aprobado este documento.
Este Acta pretende garantizar el suministro seguro y sostenible este tipo de materias primas (tales como el litio, el cobalto o el magnesio, entre otros) que resultan claves para las industrias europeas con el fin de lograr las cero emisiones netas para 2050. Además, pretende fortalecer todas las etapas de la cadena de valor de las materias primas críticas europeas y diversificar las importaciones de la UE para reducir dependencias externas, hecho puesto de manifiesto por la actual disputa geopolítica global en torno a las mismas.
Además de una lista de materias primas críticas, este documento identifica una lista de materias primas estratégicas, que son cruciales para las ambiciones de la Comisión, por lo que ambas listas son incorporadas a la legislación de la UE. Por otro lado, el reglamento establece los siguientes parámetros con respecto a las capacidades nacionales a lo largo de la cadena de suministro de materias primas estratégicas:
- Al menos el 10% del consumo anual de la UE para extracción;
- Al menos el 40% del consumo anual de la UE para transformación;
- Al menos el 15% del consumo anual de la UE para reciclado;
- No más del 65%, del consumo anual de la Unión de cada materia prima estratégica en cualquier fase de transformación, procedente de un único tercer país.
Se establece la creación de cadenas de suministro de materias primas críticas de la UE seguras y resistentes, por lo que este Acta simplificará la carga administrativa y los procedimientos de concesión de permisos para proyectos de materias primas críticas de la UE. Además, los proyectos estratégicos seleccionados se beneficiarán de ayudas económicas para su correcto desempeño.
Y de cara a garantizar la resistencia de las cadenas de suministro europeas, se realizarán una serie de seguimientos y coordinaciones entre los Estados Miembros y la Comisión, relacionados con las materias primas críticas. Esto permitirá recopilar información sobre las reservas estratégicas de los Estados miembros para equipar mejor a la Unión antes de una crisis. Además, algunas grandes empresas deberán realizar una auditoría de sus cadenas de suministro de dichas materias.
También se refuerza la adopción y el despliegue de tecnologías de vanguardia en el ámbito de las materias primas estratégicas. Además, la Comisión establecerá una asociación a gran escala para la capacitación en materias primas críticas y la creación de una Academia de Materias Primas, fomentando la capacitación de la mano de obra en las cadenas de suministro. Externamente, el Global Gateway se utilizará como vehículo para ayudar a los países socios a desarrollar sus propias capacidades de extracción y transformación, incluido el desarrollo de capacidades. Todo ello, asegurando la sostenibilidad.
Como consecuencia de todo ello, los Estados Miembros tendrán que adoptar y aplicar medidas nacionales para mejorar la recogida de residuos ricos en materias primas críticas y garantizar su reciclado en materias primas críticas secundarias. Los Estados miembros y los operadores privados tendrán que investigar el potencial de recuperación de materias primas críticas a partir de los residuos de extracción de las actividades mineras actuales, además de los vertederos de residuos mineros.
Dado que el autoabastecimiento de estas materias primas críticas es una tarea bastante improbable, las importaciones seguirán teniendo un papel fundamental. Teniendo esto en cuenta, la Comisión plantea una diversificación de las importaciones de materias primas críticas de la Unión.
Por ello, la UE reforzará su compromiso global con socios fiables para desarrollar y diversificar las inversiones y promover la estabilidad del comercio internacional. En particular, la UE establecerá asociaciones mutuamente beneficiosas con otros países, a través del Club de Materias Primas Críticas.