Avanzando en los objetivos de consumo sostenible del Pacto Verde Europeo, la Comisión Europea ha propuesto una nueva normativa que pretende fomentar una más eficiente reparación de los productos y bienes en el marco europeo, que permitirán una reducción del desperdicio de materias primas y generarán un ahorro para los consumidores, a la par de aumentar los niveles de sostenibilidad en la economía europea.
Para la Comisión, esta iniciativa es fundamental para promover las reparaciones de bienes defectuosos o dañados y contribuyendo a una circularidad real de los productos. Por tanto, la normativa establecerá que, cuando un producto se vuelva defectuoso, se garantice su correcta reparación al menor coste posible, incentivando el consumo sostenible en la UE.
La reparación y sus garantías
Las garantías jugarán un papel fundamental en el correcto desempeño de las reparaciones de bienes. Sin embargo, al contrario de lo que anteriormente se encontraba establecido, la propuesta de la Comisión promoverá la reparación tanto dentro como fuera de la garantía legal:
- Dentro de la garantía, se establece que, durante un periodo de dos años, el consumidor pueda solicitar al vendedor que repare o reemplace un bien sin cargo en caso de defectos. Con la nueva normativa, cuando la reparación sea más barata o de igual coste (en referencia al coste del producto), los vendedores tendrán que proporcionar una reparación gratuita como remedio, siempre que sea posible.
- Fuera de la garantía, los productores de bienes sujetos a requisitos de reparación estarán obligados a reparar un producto entre 5 a 10 años después de la compra (según el tipo de producto), a menos que sea imposible la reparación.
Más allá, la normativa creará plataformas nacionales de reparación en línea para facilitar a los consumidores el proceso de reparación, al igual que pondrá a su disposición el “Formulario europeo de información sobre reparaciones”, que recogerá la información más relevante sobre el servicio de reparación de los productos designados.
Productos cubiertos por la normativa
La propuesta cubre los bienes de consumo y se refiere a cualquier defecto que pueda ocurrir en tales bienes. El productor tendrá la obligación, como se ha mencionado anteriormente, de reparar el bien transcurridos de 5 a 10 años en función del tipo de producto.
Los bienes sujetos a este Reglamento incluyen lavadoras, lavavajillas, aparatos de refrigeración, pantallas electrónicas, equipos de soldadura, aspiradoras, servidores y almacenamiento de datos, incluyéndose próximamente teléfonos móviles y tabletas.
Para que las reparaciones de estos bienes sean posibles, la Comisión Europea propuso ya en 2022, un Reglamento sobre diseño ecológico para productos sostenibles, el cuál continuará ampliando progresivamente la cobertura de productos sujetos a la normativa de reparación y garantizará la disposición de recambios.
Los impactos esperados por la propuesta de esta nueva normativa de reparación, se centran fundamentalmente tres apartados:
- Consumidores. La propuesta facilitará a los consumidores la reparación de sus bienes defectuosos, incluso si no se dispone de garantía, haciendo que sea más atractiva su reparación y contribuyendo al consumo ambientalmente sostenible. Los consumidores dispondrán de toda la información necesaria con respecto al proceso de reparación y obtendrán importantes ahorros.
- Medio ambiente. Los productos desechados, y por ende el desperdicio de materias primas, se reducirá con la implantación de la normativa. Además, se precisará de un menor número de materiales para la producción gracias al avance de la circularidad de los productos, y favoreciendo la reducción de los gases de efecto invernadero.
- Economía. La propuesta potenciará el sector de la reparación, pues se fomentará la misma frente al simple reemplazamiento de los bienes, de forma gratuita esto último únicamente dentro del periodo de garantía. Por otro lado, los puestos de trabajo y la inversión en este sector se verán sensiblemente incrementados.